¿Cuáles son los enfoques del diseño de ambientes de aprendizaje basados en
tecnología?
Bates y Pool (2007) sugieren cuatro tipos de modelos de desarrollo de cursos:
“Llanero solitario”: Se trata de profesores dedicados que generalmente trabajan solos e invierten una gran cantidad de esfuerzo y tiempo experimentando con la tecnología por lo que tienen problemas de sobrecarga y calidad en su trabajo. “Boutique”: El profesor se acerca a un diseñador instruccional o persona de soporte técnico. Este modelo trabaja bien cuando hay pocos instructores que requieren de ayuda, sin embargo el modelo se vuelve insostenible conforme la demanda incrementa. “Desarrollo de Materiales Universitarios”: En este modelo, varios académicos trabajan de forma colaborativa para desarrollar materiales en línea o de multimedia. Estos pueden pertenecer al mismo departamento o incluso a diferentes dentro de la misma institución pero que enseñan materias comunes. Cada participante decide qué materiales utilizar. “Administración de proyectos”: Se utiliza en proyectos complejos como producción televisiva, anuncios, diseño de videos y juegos por computadora y muchos proyectos basados en tecnología. Requiere de un equipo que aporte sus habilidades y el proceso lo maneja un líder de proyecto. La decisión de adoptar uno de estos modelos depende de factores como el tamaño, complejidad, originalidad y disponibilidad de recursos.
¿Cuáles son las ventajas de interacción en ambientes virtuales de aprendizaje?
Particularmente el aprendizaje combinado (blended learning) es un modelo que permite una interacción social creciente y que los estudiantes adopten una actitud crítica y reflexiva respecto de sus propias necesidades de aprendizaje y sus logros, que intercambien información personal entre ellos y se genere un ambiente donde se pondere la retroalimentación entre alumnos e instructor según explica Mortera.
De acuerdo a De León (en Lozano 2001) los ambientes virtuales de aprendizaje permiten incorporar elementos audiovisuales para acercar al individuo a los objetos de estudio y así construir su conocimiento. Explica que mediante elementos visuales el alumno puede “retener más lo visto, complementando lo que escuchan no sólo del maestro, sino de materiales auditivos explicativos elaborados para tal fin” (p.189) Reconoce también que incorporar estas herramientas permiten que el alumno se sienta más comprometido con su educación.
Heredia y Romero (Lozano 2007) explican que paradójicamente la relación con los alumnos de cursos a distancia fue “más cercana e íntima que la que tenía con los alumnos presenciales” a quienes ven determinados días en un horario fijo. Comentan que con los alumnos a distancia “podíamos estar en contacto a diario con sólo encender la computadora” (p. 55)
Para Escamilla el uso de las TIC “permite establecer contactos y tejer una red de colegas en la disciplina o área profesional; invitar a conferencistas extranjeros; realizar aprendizaje colaborativo en equipos multinacionales; localizar, discutir, analizar y evaluar información de fuentes internacionales así como celebrar intercambios virtuales” (Lozano, p. 45) También reconoce que en un ambiente virtual de aprendizaje, “la identidad del alumno está dada por su manera de escribir y no por su apariencia física” (p.38)
En palabras de Burgos “la interactividad ofrecida con el apoyo de la tecnología “es una característica que incentivará el proceso de aprendizaje”.
¿Para qué se usa el Radio Chat?
Burgos señala que la radio interactiva en un ambiente educativo “no puede ni debe implementarse de forma aislada” (p. 249 en Lozano, 2007), y recomienda que la programación integre experiencias interactivas en las que el alumno sea más importante que el instructor. Este mismo autor comenta que el “Radio Chat“ permite desarrollar una relación entre alumnos y profesor más cercana y cálida que apoya la retroalimentación y el reforzamiento en el proceso de aprendizaje; señala además que las sesiones pueden ser grabadas para su reutilización posterior. Concluye que esta herramienta “ofrece un elemento de apoyo en el proceso de tutoría en educación a distancia y ofrece la oportunidad de contribuir en la generación de objetos de aprendizaje”. (Lozano, p. 270)
Referencias:
Bates, A.W. and Poole, G (2003). Effective Teaching with Technology in Higher Education. San Francisco: Jossey-Bass.
Lozano, A. y Burgos, V. (2007). Tecnología Educativa en un Modelo de Educación a Distancia centrado en la persona. México, D.F.: Limusa.
2 comentarios:
Hola Vero, pues fijate que un día entré a una conferencia de un Dr de nacionalidad Israelí que hablaba sobre la importancia de la tecnología en la educación. A mí, la plática, se me hizo muy buena y quise hacer unas preguntas. La moderadora mencionó 2 veces la dirección para ingresar al chat. Todo tipo de cosas raras sucedieron cuando trataba yo de ingresar. Se necesitaba dar de alta mi persona para conseguir un usuario. Yo recibí la invitación a la conferencia y no se me indicó que podía participar en el chat y menos que tenía que crear un usuario. Como usuaria me sentí frustada, la conferencia me pareció muy buena pero no me gustó que no pude participar. La conclusión sería que no bastan las herramientas tecnológicas sin un buen diseño de la sesión.
Hola Vero, los radiochats y los foros de discusión son una excelente herramienta para que el alumno interactue más.
Cuando a mis alumnos les he dejado actividad en la plataforma Moodle (entrega de tareas, foros), reniegan, no les gusta explorar nuevas experiencias. Para todo ponen objeciones o incluso simplemente no lo hacen. Esto me recuerda cuando yo era estudiante (ups! aún lo soy, jajajaja) en el Tecnológico que siempre renegaba en situaciones parecidas que el maestro en turno nos pedía. Uno no imaginaba lo que invierten los maestros en encontrar la creatividad en las actividades con el uso de la tecnología o sin ellas. Hasta ahora que estoy de este lado (docente) comprendo muchas cosas.
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